DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA 2024: MAYOR NECESIDAD DE PROTECCIÓN Y TRANSPARENCIA
Jun. 6 2024
A medida que se acerca el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, Laure-Anne Mathieu, Directora Mundial de Auditoría Alimentaria de Bureau Veritas, traza un panorama de este aspecto esencial de la vida humana y económica, destacando la necesidad de normas y procedimientos rigurosos.
Cada año, una décima parte de la población mundial - unos 600 millones de personas - enferma a causa de alimentos contaminados. La falta de seguridad alimentaria causa unas 420 000 muertes al año. La carga económica que suponen los alimentos inseguros es pesada, especialmente para los países de renta media y baja: según el Banco Mundial, las enfermedades transmitidas por los alimentos cuestan a estos países hasta 110 000 millones de dólares al año. En la Unión Europea, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) informa de varios miles de casos al año, y las cifras van en aumento, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
En tal contexto, el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria adquiere un significado particular. Establecido por las Naciones Unidas en 2018, y observado el 7 de junio, el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria tiene como objetivo crear conciencia sobre la carga mundial de más de 200 enfermedades transmitidas por los alimentos y las medidas cruciales necesarias para prevenirlas. Al promover las mejores prácticas, la sensibilización y la cooperación entre los gobiernos, los productores y los consumidores, el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos desempeña un papel vital en la prevención de las enfermedades transmitidas por los alimentos, la protección de la salud pública y la mejora de un acceso seguro y constante a los alimentos todos los días - al tiempo que contribuye al desarrollo económico fomentando la confianza en la industria alimentaria - y facilita el comercio mundial.
UN IMPERATIVO ESTRATÉGICO QUE VA MÁS ALLÁ DE LA SALUD PÚBLICA
Del mismo modo que la alimentación afecta a todos los aspectos de la salud y el funcionamiento de nuestros organismos, la seguridad alimentaria repercute directamente tanto en las personas como en las comunidades. Las repercusiones económicas de las enfermedades transmitidas por los alimentos son considerables.
Para las organizaciones, las retiradas de alimentos son costosas y pueden dañar gravemente la marca, minando la confianza y la lealtad de los consumidores. «La transparencia y la trazabilidad en la cadena de suministro de alimentos desempeñan un papel fundamental para garantizar esta confianza», afirma Laure-Anne Mathieu, Directora Global de Auditoría Alimentaria de Bureau Veritas. «Aplicando procedimientos de seguridad rigurosos e independientes, y facilitando información clara sobre el origen y la manipulación de los alimentos, las empresas pueden tranquilizar a los consumidores sobre la seguridad de sus productos.»
Las innovaciones actuales en la industria agroalimentaria exigen también un cambio en la evaluación de riesgos y el control preventivo. «Las normas de seguridad alimentaria deben mantenerse al día y evolucionar junto con la propia industria agroalimentaria», explica Laure-Anne Mathieu. «Los nuevos avances, como las carnes alternativas y los productos veganos/vegetarianos, los nuevos métodos de fabricación y gestión, las nuevas formas de envasado e incluso los nuevos pesticidas utilizados en la agricultura, pueden influir significativamente en el proceso de transformación de los productos. Estos factores deben controlarse adecuadamente con normas y procedimientos de certificación adaptados para garantizar la máxima seguridad alimentaria al usuario final.»
También existen normas privadas, como la FSSC 22000. Su última versión, en vigor desde abril de 2024, incluye varios requisitos adicionales que se ajustan al aumento de la legislación y a las mayores expectativas de los clientes. «Esta nueva versión hace más hincapié en una cultura de seguridad alimentaria más sólida para mejorar la seguridad de los alimentos», afirma Laure-Anne Mathieu. «El etiquetado, la defensa alimentaria y la mitigación del fraude también se han reforzado. Se han reforzado los protocolos de gestión de alérgenos y de control medioambiental, como los relativos al desperdicio de alimentos. En cuanto al control de calidad, la FSSC 22000 exige a las organizaciones que mantengan una gestión y una documentación activas en cada fase del proceso de fabricación.»
Estas actualizaciones y evoluciones constantes crean un sistema sólido que salvaguarda la salud pública, fomenta la confianza de los consumidores y protege a los ciudadanos de los riesgos transmitidos por los alimentos.
NUEVAS VÍAS DE PROGRESO
Para que las organizaciones mantengan las normas de seguridad alimentaria y garanticen el cumplimiento de la normativa, «las pruebas e inspecciones periódicas -preferiblemente a cargo de un tercero independiente y de confianza- son componentes esenciales de los sistemas de gestión de la seguridad alimentaria», subraya Laure-Anne Mathieu. Ayudan a detectar posibles peligros y a prevenir la contaminación en todo el proceso de producción».
Los servicios de certificación, como ISO 22000, BRC e IFS, proporcionan a las empresas normas reconocidas para los sistemas de gestión de la seguridad alimentaria. «Lograr la certificación no sólo demuestra el cumplimiento de los requisitos reglamentarios, sino que también mejora el acceso al mercado y fomenta la confianza del consumidor al tranquilizar a los clientes sobre la seguridad y calidad de los productos», añade Laure-Anne Mathieu.
Al mismo tiempo, los avances tecnológicos están transformando cada vez más el panorama de las pruebas y la inspección de la seguridad alimentaria. Los métodos de ensayo rápidos permiten una detección más rápida de los contaminantes, mientras que la tecnología blockchain facilita la trazabilidad transparente de los productos alimentarios a lo largo de la cadena de suministro.
«De cara al futuro, dice Laure-Anne Mathieu, la inteligencia artificial está a punto de revolucionar las prácticas de seguridad alimentaria, ofreciendo análisis avanzados y capacidades predictivas para identificar riesgos potenciales y agilizar los procesos de inspección. Adoptar estas innovaciones tecnológicas encierra la promesa de mejorar aún más la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, reforzar la protección de los consumidores e impulsar la mejora continua en la industria alimentaria.»
BUREAU VERITAS: AYUDANDO A LAS ORGANIZACIONES A PROPORCIONAR UNA SEGURIDAD ALIMENTARIA ÓPTIMA
En el contexto de una cadena de suministro globalizada y compleja, procesos industriales en rápida evolución y un marco reglamentario en constante expansión, Bureau Veritas apoya a los actores de la industria alimentaria con una gama completa de servicios de certificación y auditoría. Nuestra certificación permite a nuestros clientes cumplir las normas más estrictas de seguridad y calidad, acceder a los mercados internacionales y cumplir sus requisitos reglamentarios.